Uno de los aspectos más esenciales del diseño de interiores es la iluminación, un elemento que puede favorecer o perjudicar un espacio de cualquier tamaño o material. Si estás pensando en estudiar un diplomado de diseño interior para arquitectos, te interesará conocer cómo una buena instalación de iluminación interior puede ampliar los espacios. ¡Continúa leyendo!
1. Crea zonas funcionales
La luz se puede utilizar para enfatizar zonas funcionales individuales en un área, por ejemplo, zonas de tránsito, zonas de espera y zonas de exposición. La iluminación zonal con haces de luz delineados separa visualmente una zona de otra.
Diferentes niveles de iluminación establecen una jerarquía perceptiva y dirigen la mirada del espectador. La diferenciación de los colores claros crea contrastes y acentúa las zonas individuales.
La iluminación diferenciada de zonas funcionales divide un área y mejora la orientación. Las áreas de un espacio se pueden separar entre sí utilizando haces estrechos de luz y fuertes contrastes de brillo. Los distintos contrastes entre las zonas individuales y sus alrededores los eliminan de su contexto espacial.
Las grandes áreas que en general están uniformemente iluminadas pueden parecer bastante monótonas si no se dividen. La iluminación general baja proporciona la base para agregar acentos de iluminación. Los sistemas de control de iluminación permiten adaptar zonas funcionales a diferentes usos.
2. Define límites espaciales
La iluminación del suelo enfatiza objetos y superficies peatonales. Los bordes espaciales verticales se acentúan iluminando las superficies de las paredes. La distribución uniforme de la luz enfatiza la pared como un todo, mientras que la luz tenue y acentuada le da estructura a la pared agregando patrones de luz. Las paredes brillantes crean un alto nivel de luz difusa en la habitación.
La iluminación vertical se utiliza para dar forma al entorno visual. Las superficies de la habitación se pueden diferenciar utilizando diferentes niveles de iluminación para indicar su importancia. La iluminación uniforme de las superficies las enfatiza como una característica arquitectónica.
Un nivel decreciente de brillo en una pared no es tan efectivo como un bañado de paredes uniforme en la definición de las superficies de la habitación. Los efectos de iluminación que utilizan luz tenue enfatizan las texturas de la superficie y se convierten en la característica dominante.
La iluminación indirecta de un techo crea luz difusa en la habitación con el efecto de iluminación influido por la reflectancia y el color de su superficie.
3. Enfatiza las características arquitectónicas
La iluminación de los detalles arquitectónicos desvía la atención de la habitación en su conjunto hacia los componentes individuales. Las columnas aparecen como siluetas frente a una pared iluminada. Las luces empotrables de haz estrecho enfatizan la forma de las columnas. La luz tenue acentúa elementos o áreas individuales y resalta su forma y textura superficial.
A las habitaciones se les puede dar una estructura visual iluminando las características arquitectónicas. Al usar diferentes niveles de iluminación, se pueden colocar diferentes partes de una habitación en una jerarquía visual. La luz tenue puede hacer que las características altamente tridimensionales proyecten sombras fuertes.
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4. Utiliza varias fuentes de luz
Muchos interiores residenciales caen en la trampa de iluminar una habitación con una única luz de techo centrada. Este tipo de iluminación crea sombras en las esquinas e ilumina la habitación de manera desigual, haciéndola sentir más pequeña, e incluso es posible que haga forzar la vista.
En lugar de usar una sola luz de techo, los diseñadores deben emplear múltiples fuentes de luz distribuidas por toda la habitación. La función, el tamaño y el diseño de la habitación requerirán diferentes ubicaciones e intensidades de luz.
5. Colocar luces en las esquinas
Por lo general, la oscuridad hace que un espacio se sienta más pequeño, mientras que la luminosidad lo hace sentir más grande. Cuando las esquinas están envueltas en sombras, la habitación parece contraerse.
Las luces en las esquinas, ya sean luces de techo o lámparas colocadas estratégicamente, garantizarán que toda el área del piso de la habitación esté iluminada, haciendo que parezca al menos tan grande como es.
6. Implementa iluminación en capas
La iluminación de esquinas y otras luces de techo, por lo general, se incluyen en la categoría de «iluminación general». Sin embargo, los diseñadores deben emplear tres tipos diferentes de luz: iluminación general, iluminación específica e iluminación ambiental.
La iluminación general mantiene la habitación bien iluminada, mientras que la iluminación específica permite a los usuarios ver mejor en puntos de interés específicos, como escritorios o encimeras. A su vez, la iluminación ambiental cumple una función más decorativa. La iluminación en capas, de esta manera, asegura que se satisfagan estas tres necesidades.
Por lo tanto, al distribuir fuentes de luz en una habitación, los diseñadores deben considerar estas tres «capas». Ejemplos de iluminación específica incluyen iluminación debajo de los gabinetes en cocinas o luces de tocador en baños. Las luces ambientales pueden ser velas, luces empotradas, lámparas decorativas o piezas llamativas.
Bien, ahora ya sabes cómo ampliar los espacios con buena iluminación. En conclusión, la luz puede alterar la apariencia de una habitación o área sin cambiarla físicamente. La luz dirige nuestra vista, influye en la percepción y llama nuestra atención sobre detalles específicos.
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Traducido y adaptado de erco.com
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