Con creatividad, empatía y diseño, los estudiantes de Toulouse Lautrec demostraron cómo la innovación puede transformar vidas. Así fue durante el Hack Day, un evento organizado por Toulouse Lautrec en el que sus estudiantes fueron retados a crear juguetes o elementos decorativos con impacto social o ambiental para los niños de la Casa Ronald McDonald, con el objetivo de fomentar el vínculo familiar.
“Mi Burbujita”: el juguete que conecta familia e imaginación
El proyecto ganador del Hack Day fue “Mi Burbujita”, diseñado por las estudiantes Avril Prado y Alexa Carquin de la carrera de Diseño de Producto e Innovación Tecnológica. “Mi Burbujita” es una casita que los niños podrán personalizar, pintar, jugar y completar con fichas intercambiables que representan a miembros de su familia o elementos de la naturaleza. Más que un objeto decorativo, esta propuesta busca fortalecer la psicomotricidad y el lazo emocional de los pequeños con su entorno.

“El Hack Day es una muestra de cómo nuestros estudiantes aplican la creatividad y el diseño para generar soluciones con impacto real en la sociedad. Mi Burbujita no solo es un juguete, sino una herramienta que conecta a los niños con su familia y su imaginación, demostrando que el diseño puede transformar vidas”, señaló Gianella Marrou Vásquez, docente coordinadora de la carrera de Diseño de Producto e Innovación Tecnológica de Toulouse Lautrec.
Como parte del premio, las creadoras de “Mi Burbujita” recibieron un kit exclusivo de la marca Honor con accesorios tecnológicos, así como una caja de herramientas de Makita y la oportunidad de vivir una experiencia en su taller en Lurín, donde podrán fabricar el prototipo final con herramientas profesionales y recibir charlas especializadas sobre innovación y uso de maquinaria.
Creatividad con propósito
En esta edición del Hack Day, participaron alrededor de 14 alumnos, divididos en cinco grupos. Cada grupo conceptualizó, diseñó y elaboró prototipos utilizando tecnologías como máquinas láser e impresoras 3D. Sus propuestas fueron evaluadas bajo los criterios de originalidad, creatividad, funcionalidad, utilidad, viabilidad, factibilidad, impacto, experiencia de uso y presentación del elevator pitch.
Con este tipo de iniciativas, Toulouse Lautrec reafirma su compromiso con la formación de profesionales capaces de generar impacto positivo en la sociedad, basándose en las experiencias del modelo Toulouse Thinking. El Hack Day se ha convertido en un espacio de aprendizaje que integra diseño, innovación y sensibilidad social, formando a estudiantes que se proyectan como verdaderos agentes de cambio que viven de lo que aman.