Narradores visuales
En los cinco años que vengo enseñando y aprendiendo en la Escuela de Educación Superior Toulouse Lautrec, he podido comprobar que los alumnos de la carrera de Animación Digital y Diseño de Videojuegos inician sus carreras con la gran ilusión de desarrollar sus habilidades innatas de narradores, ya que eso es exactamente lo que son, narradores visuales, jóvenes talentosos que buscan materializar en sus primeros cortos animados algunas de sus muchas y maravillosas ideas.
Esa entusiasta vocación, esa vibrante energía con la que llegan a Toulouse Lautrec, está perfectamente alineada con el propósito de la prestigiosa casa de estudios que han elegido para su crecimiento profesional: hacer de la creatividad una emocionante forma de vida, potenciándola para generar soluciones innovadoras que transformen realidades.
Desde sus primeras clases y conforme avanzan en sus carreras, los estudiantes van adquiriendo los conocimientos, pero quizás aún más importante, las destrezas necesarias, que les permitirán explotar al máximo su enorme potencial. Uno de los cursos en los que esto se hace especialmente evidente y que tengo la gran satisfacción de dictar, es el de Guion cinematográfico, herramienta fundamental en el desarrollo de cualquier proyecto de animación.
Guion, herramienta fundamental
En Guion, los alumnos aprenden a plasmar en un documento el contenido de una película, sea esta un corto o largometraje, se trate de un filme live-action, o uno de animación. Desde el inicio del curso se hace hincapié en el correcto uso del formato universal de guion cinematográfico, recurso que los ayudará a desenvolverse con seguridad y profesionalismo, tanto dentro como fuera del país, ya sea que se enfoquen en producciones independientes, o como piezas clave del engranaje de algún importante estudio de animación.
En un primer momento algunos estudiantes manifiestan sus dudas, otros incluso cierto reparo, imaginando que por “llevar al dibujante dentro”, no cuentan con las habilidades necesarias para elaborar un buen guion. Nada más lejos de la realidad. Desde los primeros trabajos, tanto grupales como individuales, y con la ayuda del software adecuado para escritura de guion, los futuros animadores van ganando confianza, comprobando que sí cuentan con todo lo necesario para interpretar correctamente cualquier guion que llegue a sus manos y por supuesto: escribir uno de manera eficaz.
En el curso, los alumnos aprenden la importancia de primero elegir un tema, luego encontrar un logline, o premisa, que exprese ese tema y finalmente desarrollar un argumento que permita contar la película. Es muy importante seguir ese orden. En palabras del genial director Martin Scorsese “Uno de los problemas de los guionistas es que primero piensan en términos de argumento, e invierten el camino. Una vez que tienes el argumento es muy difícil infundir en él un tema, porque este no resulta una expresión natural del argumento: por eso se debe comenzar por el tema y no por el argumento”.
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Una mejor sociedad
Algo que no podemos dejar de mencionar, es que los guiones que los alumnos logran al final del curso no son el primer paso para lograr únicamente producciones con el importante propósito de entretener, sino que también pueden aportar a la construcción de una mejor sociedad.
En ciclos recientes, he sido testigo de cómo los alumnos han trabajado en proyectos de impacto social, escribiendo guiones que se originaron fruto de importantes alianzas, como es el caso de la iniciativa conjunta de Toulouse Lautrec y la Fundación Baltazar y Nicolás, organización sin fines de lucro con la misión de poner en evidencia la importancia del desarrollo infantil temprano, ofreciendo un servicio de acompañamiento integral y de alta calidad a las familias que viven en situación de pobreza.
Desde el inicio del proyecto, los alumnos manifestaron su alegría y satisfacción, por brindárseles la oportunidad de poner su granito de arena, creando guiones que permitirán comunicar de manera más efectiva y humana, los mensajes con los que la fundación intenta romper los círculos de pobreza y desigualdad en nuestro país.
Iniciativas como esta, que además del propósito social permiten que los estudiantes completen horas de experiencias formativas, indispensables para completar sus planes de estudios, ponen en evidencia el serio compromiso de Toulouse Lautrec con sus alumnos y con el desarrollo del país.
Crecimiento profesional y personal
Hacia el final del curso, podemos evidenciar el crecimiento de los alumnos como guionistas, tanto por sus trabajos basados en reconocidas producciones cinematográficas, como por los proyectos de temática libre, que les brindan la posibilidad de aplicar toda su originalidad e inspiración.
También es muy importante destacar su notorio desarrollo personal. La confianza, la seguridad en sí mismos, es mayor en comparación a la que demuestran al inicio del curso. Los proyectos grupales sirven para mejorar sus habilidades de colaboración e interrelación. Los estudiantes aprenden a asignar roles adecuadamente y a responder oportunamente a las responsabilidades que el curso les exige.
Como docente de Toulouse Lautrec, es muy gratificante comprobar que los alumnos reconocen que el camino a la excelencia pasa no solo por los esfuerzos individuales, sino también por el trabajo en equipo. Estos aprendizajes los acompañarán siempre y les servirán tanto en el campo profesional como en el ámbito personal.
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