¿Cómo elegir una cámara fotográfica profesional?

¿Eres un aspirante a fotógrafo? ¿Quizá estás estudiando la carrera técnica de fotografía e imagen digital? De ser así, tal vez te estés preguntando cómo elegir una cámara fotográfica para darle un toque más profesional a tus proyectos.

Sabemos que, al disponer de tantas opciones, tomar una decisión puede ser complicado. Por ello, ¡en el siguiente artículo te contamos todo lo que debes considerar antes de hacer esta adquisición!

1. Conoce los tipos de cámaras que existen

Tanto si eres un principiante como si ya tienes experiencia en la fotografía, es esencial que conozcas los tipos de cámaras que existen antes de comprar una. Entre las más comunes están:

• Cámaras réflex digitales de un solo objetivo (DSLR): Como su nombre indica, estos aparatos utilizan un único objetivo para encuadrar, enfocar y hacer fotos. Su gran tamaño ofrece una buena ergonomía y los objetivos intercambiables los hacen más versátiles, por lo que son la opción más popular entre los fotógrafos aficionados y profesionales.
• Cámaras sin espejo: Estos modelos son ligeros, compactos y permiten grabar videos con gran rapidez. Además, la mayoría vienen con sensores APS-C o de fotograma completo. Al tener menos piezas móviles, son discretos y silenciosos.
• Cámaras compactas: Estas vienen en diseños ligeros para una mayor portabilidad. Sus pequeñas dimensiones hacen que quepan con facilidad en cualquier bolso. Cabe destacar que estos dispositivos tienen objetivos fijos y son fáciles de usar.
• Cámaras compactas avanzadas: Los modelos compactos avanzados suelen tener un objetivo zoom de gran aumento y controles manuales. Del mismo modo, vienen con sensores de imagen pequeños y un visor electrónico en lugar de un visor óptico.

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2. Establece un presupuesto

Al comprar una cámara para estudiar la carrera técnica de fotografía e imagen digital, es fundamental ser realista con el presupuesto. Si inviertes poco, es probable que acabes con un equipo de mala calidad. Por otro lado, si gastas mucho dinero en esta adquisición, quizá no puedas costear otros accesorios, como tarjetas de memoria o baterías.

Por lo tanto, te recomendamos conseguir el equipo más moderno que se ajuste a tu presupuesto. Si aún tienes capital, deberías considerar invertirlo en nuevas lentes para ampliar tus posibilidades. Si no te interesan los objetivos, adquiere una cámara compacta avanzada con objetivo fijo, de preferencia el último modelo.

3. Considera el tamaño y la ergonomía del equipo

El tamaño de estos aparatos y cómo se sienten en las manos del usuario es un tema poco discutido, pero en realidad es muy importante. Este factor es una preferencia personal, de modo que es muy subjetivo. Después de todo, lo que se considera grande para un principiante puede ser pequeño para un profesional.

La ergonomía de una cámara no solo tiene que ver con cómo se siente en las manos, sino también con la ubicación de los botones. Algunos modelos pequeños pueden resultar agradables de sostener, pero sus botones están demasiado juntos, lo que hace que sean incómodos de usar.

En cualquier caso, si harás esta compra por internet, trata de leer los comentarios y juzga el tamaño del equipo por sus dimensiones en comparación con tu smartphone.

4. Ten en cuenta la calidad de la imagen

A menos que hayas utilizado la cámara antes, puede ser difícil juzgar la calidad de las imágenes que produce. En este sentido, lo mejor sería ver videos y leer diferentes reseñas en internet para tener una idea de los resultados que proporciona el equipo.

Otra cuestión que tienes que considerar es que la calidad de la imagen dependerá mucho del objetivo que utilices. Si optas por una cámara de objetivo fijo, es evidente que no tendrás elección, pero en el caso de los modelos de objetivo intercambiable, la opción que elijas será un factor determinante.

Muchas cámaras DSLR y sin espejo vienen con objetivos de kit, que tienen una capacidad de zoom de gama media y aperturas variables lentas. Si recién estás comenzando en el mundo de la fotografía y tienes un presupuesto limitado, ¡este es un buen punto de partida!

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5. Presta atención a la velocidad y al rendimiento

Aquí nos referimos a la velocidad de autoenfoque, los fotogramas por segundo (FPS), el tiempo de encendido y la velocidad general de funcionamiento del dispositivo. Los modelos DSLR y sin espejo suelen ofrecer mejores prestaciones y son más rápidos que los equipos compactos.

No obstante, ser capaz de disparar cientos de fotogramas no siempre es bueno, ya que luego tendrás que revisar muchas más fotos durante la edición. Así que tenlo en cuenta a la hora de realizar tu próxima adquisición.

6. Comprueba la resolución

Si piensas recortar tus fotos o imprimir las imágenes en grandes superficies, elige un equipo con un mayor número de megapíxeles. Eso sí, recuerda que las fotos con muchos megapíxeles son más detalladas y ocupan más espacio en la tarjeta de memoria. Esto puede hacer que las fotos tarden más en enviarse, almacenarse y editarse.

A menudo las personas evalúan erróneamente la calidad de la imagen de la cámara basándose en el índice de resolución. Sin embargo, el tamaño de los píxeles depende del sensor de imagen y afecta a la calidad más que la resolución.

¡Hasta aquí llegamos con nuestra guía para comprar una cámara profesional! Revisa los puntos que abordamos en este artículo y consigue el equipo que mejor se adapte a tus gustos y necesidades. No olvides que, si bien cada modelo es diferente, son tus habilidades como fotógrafo las que determinarán la calidad de tus proyectos. ¡Esperamos haberte ayudado!

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Traducido y adaptado de bestbuy.com y shotkit.com